¿Alguna vez te has quedado sin palabras cuando alguien te dice la buenaventura? Puede dar miedo, sobre todo si te piden dinero (como una máquina de adivinación). Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que la persona que te da su predicción no tiene algo oculto que podría costarte dinero. Si estás leyendo esto, lo más probable es que seas una de los 12.000 millones de personas que han estado expuestas al menos a un mensaje psíquico falso a lo largo de su vida. Eso significa que en algún lugar del planeta alguien ha sido víctima de un adivino sin escrúpulos y ha contratado a un detective psíquico para que le ayude a averiguar quién fue y cuánto le debe.
Los detectives psíquicos son investigadores privados especializados en ayudar a las víctimas de los videntes. Determinan si las predicciones psíquicas eran exactas y, en caso afirmativo, si los videntes implicados eran legítimos o sólo intentaban sacar dinero a clientes crédulos. Por desgracia, no todo el mundo cree en los detectives psíquicos y las leyes contra la estafa son tan estrictas que los auténticos psíquicos no pueden practicar lo que aman sin enfrentarse a la cárcel o a la ruina económica.
¿Qué puedes hacer para protegerte de los videntes falsos?
Hay algunas cosas que puede hacer para protegerse de ser engañado por un psíquico falso. En primer lugar, escuchar los testimonios Alicia Collado. En segundo lugar, no caigas en la estafa de la «muestra gratuita» o la «videncia gratuita». Estas te envían a una expedición de pesca que podría llevarte a arruinar tu crédito. En segundo lugar, comprueba las credenciales del vidente que estás considerando. ¿Es miembro de una organización reconocida dedicada a ayudar a la gente a evitar falsos fraudes? Si no es así, tienen todo el derecho a tener sus creencias, pero no deberías creértelas sólo porque tienen un término que suena bien en su marketing. Y, por último, pero no por ello menos importante, debes saber en qué te estás metiendo antes de reunirte con el vidente. Asegúrate de conocer los riesgos y vientos de la adivinación antes de depositar tu confianza en un vidente.