Los clarividentes fraudulentos suponen un grave riesgo para su negocio y pueden ser difíciles de detectar. Estos buitres acechan por todas partes, buscando oportunidades que puedan explotar. Pueden parecer buenas personas, pero una vez que su avaricia se apodera de ellos, no hay quien los detenga. La mejor manera de evitar que esto ocurra es entender qué es lo que mueve a las personas fraudulentas para poder atajarlas antes de que se conviertan en algo mucho más grande. Para ello, tendremos que ver algunos signos comunes de fraude en la clarividencia y cómo puedes evitar caer en ellos.

Sé consciente de lo que desencadena tu intuición

La mejor manera de evitar el fraude es utilizar la intuición. Su intuición es una poderosa herramienta que le indica cuando algo no le parece correcto. Cuando esto ocurra, confía en tu intuición y haz caso a las advertencias que te dé. Puede ser porque alguien acaba de entrar en la habitación o porque hay un cambio de energía en la sala. Hay muchas pistas sutiles que nos alertan de que algo inusual o incluso peligroso está ocurriendo a nuestro alrededor.

No tengas miedo de hacer preguntas

Este es el consejo número uno para prevenir el fraude. Es importante entender lo que puede y no puede hacer antes de tomar una decisión. Tienes que ser capaz de hacer preguntas sobre tu clarividente y que te dé respuestas que sean razonables. Cuando alguien te pregunte si es un fraude o no, siempre es mejor asumir que no es un fraude porque no existe la posibilidad de ser vidente con una precisión del 100%.

Compruebe la autenticidad de los precios

Que algo parezca demasiado bueno para ser verdad no significa que lo sea. Hay que tomarse el tiempo necesario para examinar detenidamente lo que ofrecen y cuánto va a costar antes de firmar un contrato. Si observa que los precios son demasiado bajos o que no se menciona una consulta inicial, esto significa que hay una alta probabilidad de que la persona esté tratando de estafarle.

Busque señales de alarma en el contenido

La primera forma de detectar el fraude es observando el contenido. Normalmente, los clarividentes fraudulentos crean contenidos que contrastan directamente con lo que dicen poder hacer. Es posible que generalicen sus habilidades o que se presenten como capaces de ayudarte con un gran cambio en tu vida, pero cuando les pides datos concretos, no son capaces de proporcionártelos. Si notas que un clarividente hace afirmaciones falsas y exagera sus capacidades, sería prudente que no trabajaras con él.

Investiga un poco sobre el clarividente

Los videntes fraudulentos pueden intentar engañarle de varias maneras. Por ejemplo, pueden mentir acerca de sus cualificaciones, o pueden proporcionar testimonios falsos de sus clientes. Si quieres saber más sobre la persona antes de tomar una decisión, investígala en las redes sociales y en otros servicios como Yelp. Si no hay información sobre ellos fácilmente disponible, podría ser prudente que busques a tu clarividente en otra parte.

Concluyendo: Cómo saber si alguien es un fraude

Como sabes, los clarividentes fraudulentos pueden adoptar muchas formas. Pueden ser personas que fingen ser clarividentes pero que en realidad sólo están fingiendo o pueden ser falsos videntes o incluso charlatanes. Una forma de detectar el fraude es buscar incoherencias o señales de que algo no es del todo correcto. Un signo de un clarividente fraudulento es alguien que intenta sacarte información que sólo tú deberías saber. Esto puede incluir detalles personales como sus contraseñas, número de seguridad social o números de tarjetas de crédito. También incluye cosas como el nombre de su mascota de la infancia o el restaurante donde comió en su primera cita con su cónyuge. Si alguien le pide este tipo de cosas, es probable que no tenga un interés genuino en lo que dice ofrecer y podría llevarle a un peligro mayor en el futuro. Otra señal de un clarividente fraudulento es si se esfuerza demasiado en mostrarte sus habilidades espirituales haciendo lecturas excesivamente dramáticas que parecen escenificadas y falsas, como llorar y sollozar incontroladamente delante de los clientes mientras les dice lo mucho que les quiere. Cuando hacen esto, suele significar que hay motivos ocultos detrás de la visita y es probable que también resulte mal para todos los involucrados más adelante.

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