La medicina estética moderna ha evolucionado más allá de la simple corrección de imperfecciones. Hoy en día, el objetivo es lograr una armonización facial completa, donde cada tratamiento contribuye a un resultado global, fresco y natural. Esta filosofía es el pilar sobre el que se construye la práctica en la Clínica Elena Berezo, un centro de referencia en Madrid que ha redefinido el concepto de rejuvenecimiento facial.
Mientras que el bótox es mundialmente reconocido por su eficacia para suavizar las arrugas de expresión, en la Clínica Elena Berezo este tratamiento se concibe como una pieza clave dentro de un plan estético integral. La Dra. Elena Berezo y su equipo no se limitan a inyectar bótox en las zonas problemáticas; su enfoque comienza con un análisis exhaustivo del rostro del paciente, considerando no solo las arrugas, sino también la pérdida de volumen, la flacidez, la calidad de la piel y la simetría facial.
Este enfoque holístico permite que el bótox se combine de manera sinérgica con otras terapias para obtener resultados superiores. Por ejemplo, en un paciente con arrugas en el tercio superior del rostro y, al mismo tiempo, una pérdida de volumen en los pómulos o los labios, la clínica puede recomendar la combinación de bótox para relajar los músculos faciales y ácido hialurónico para restaurar el volumen perdido y mejorar la hidratación de la piel. El resultado no es simplemente una cara sin arrugas, sino un rostro rejuvenecido que irradia vitalidad y armonía.
Además, la clínica utiliza tecnologías no invasivas como la radiofrecuencia o el láser para mejorar la textura de la piel y estimular la producción de colágeno, creando una base sólida para que los tratamientos de relleno y relajación muscular sean aún más efectivos y duraderos. Este compromiso con la medicina estética integral asegura que cada paciente reciba una solución a medida, diseñada para abordar todas sus preocupaciones estéticas de forma simultánea. En la Clínica Elena Berezo, el bótox no es el final del camino, sino un punto de partida hacia una belleza que se siente y se ve natural, equilibrada y, sobre todo, genuina.